Me gusta la excentricidad, los gatos y los besos bajo la lluvia. Adoro las fresas con nata, llevar las manos siempre manchadas de óleo y los abuelos que van por la calle agarrados. Me enervan los cambios de humor de las personas, que se mezcle el café en el tarro de azúcar y tener que dar explicaciones de todo. Me entusiasma la idea de desconectar, de ofrecer un punto de vista diferente. Detesto mis mil contradicciones y mi continua inseguridad. Me angustia la falta de sueños. Me gustan los atardeceres y también me gusta no tener que compartirlos con nadie. Odio la mediocridad y vulgaridad. Me da miedo el no destacar en lo que me gusta. Me tirria el chocolate y el olor a gasolina. Me aburren los puzzles y las grandes charlas que no dicen nada. Me gusta la provocación. Me cuesta aceptar las críticas. Me cansa tanto sinsentido y la falta de iniciativa. Me da vértigo el fracaso y la decepción. Me frustran las tardes de domingo, las pesadillas que se repiten y el “ni contigo ni sin tí”.
Pero si hay algo que pueda sobrecogerme, emocionarme y definirme en su totalidad, sin duda es el amor y el arte.
El arte, el amor al arte, el arte por amor, el amor por arte o el amor...no tengo preferencias a cerca de su combinación.
Ambos nos aportan la oportunidad de ser algo más, de superarnos, de revalorizar lo efímero, de crear pasiones que nunca empequeñecen, de soñar y de transmitir.
Sed bienvenidos a las torres más altas.
Bea! Esto que has escrito me gusta mucho, te has basado en el poema de Francisco Ortega?
ResponderEliminarque en la canción de extremoduro también sale un fragmento. de todas maneras lo has puesto a tu estilo y me encanta!
si bueno, me inspire en el poema pero lo modifiqué según mis gustosss!jaja me alegro de que te guste! un besazo
ResponderEliminarGran comienzo sí señor !! ya estamos l@s de siempre con un nuevo punto de encuentro :D
ResponderEliminarsuerte y manos al pincel !!